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Pautas para promover buenos hábitos de sueño en los niños:

El descanso es esencial para el bienestar de toda la familia. Cuando nuestros hijos duermen bien, también lo hacemos nosotros, lo que repercute en nuestra eficacia y satisfacción en el ámbito escolar, laboral y familiar. La clave está en que los niños aprendan a ver el momento de descanso como algo placentero y deseable. Para establecer hábitos de sueño saludables y sólidos en los niños, es fundamental crear rutinas diarias consistentes y seguir pautas específicas a lo largo del tiempo.

Aquí hay 14 pautas para promover buenos hábitos de sueño en los niños:

  1. Proporcionarles un entorno adecuado: Asegurarse de que la habitación del niño tenga la temperatura, luz y nivel de ruido adecuados. Es preferible tener una leve iluminación y dejar la puerta entornada para que escuchen los ruidos cotidianos del hogar. También es importante que la ropa de dormir sea cómoda.
  2. Horarios regulares: Es importante fijar horarios consistentes para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana, para crear continuidad en el hábito. Estar atentos a las señales de sueño les ayudará a acostarse en el momento adecuado, evitando que se acuesten cuando aún están activos.
  3. Pocas reglas, pero firmes: Establecer unas normas claras y fijas, no muchas, pero que se cumplan diariamente. Entre ellas, evitar llevarlos a nuestra cama o irnos nosotros a la suya. Es fundamental no recurrir a chantajes o amenazas durante las protestas que puedan surgir; en cambio, trabajemos con constancia, respeto y cariño para lograr un hábito de sueño adecuado.
  4. Propiciar la calma: Realizar actividades relajantes antes de dormir. Bajar el nivel de activación de los niños ayudará a que lleguen al momento de acostarse de manera más tranquila. Algunas rutinas que los calmarán incluyen un baño tranquilo, escuchar música relajante, darles masajes suaves y contar cuentos con contenido emocional ligero para evitar el miedo o nerviosismo.
  5. Fuera pantallas: Es esencial evitar el uso de dispositivos digitales antes de dormir, ya que las luces de las pantallas y la estimulación que provocan pueden perjudicar el buen descanso. Además, se debe tener en cuenta que no deben utilizarse antes de los 3 años. Si se usan, es importante reducir el brillo de la pantalla, ofrecer contenidos educativos y evitar su uso después de media tarde.
  6. Establecer una secuencia ordenada de actividades previas al sueño, como bañarse, cenar, leer un cuento y luego dormir. Esta rutina predecible les brinda seguridad y les permite anticipar lo que va a suceder.
  7. Dejar un objeto de apego a su lado, como un peluche o una manta, les proporciona seguridad, relajación y compañía durante la noche. Esto es especialmente útil para los niños que les cuesta dormirse solos o necesitan la presencia de un adulto.
  8. Evitar hablar del tema del sueño delante de ellos, ya que captan fácilmente nuestros gestos y emociones. Es importante que vean el momento del descanso como algo agradable y no conflictivo.
  9. No regañar después de una mala noche de sueño. Es mejor continuar la rutina normal con naturalidad y confiar en que la noche siguiente será mejor.
  10. Reforzar la buena conducta cuando duerman bien, elogiarlos y mostrarles nuestra satisfacción con un abrazo, un beso y un aplauso. Los premios materiales no son aconsejables.
  11. Jugar durante el día en la habitación donde duermen para que la asocien con un lugar conocido, divertido y seguro, facilitando el proceso de dormir.
  12. Evitar el uso de medicamentos inductores del sueño, ya que la mayoría de los niños no los necesitan y pueden tener efectos secundarios no deseados.
  13. Tener paciencia y dar tiempo para que funcione. Los cambios de comportamiento llevan tiempo y es importante dejar que los niños interioricen y se adapten a los nuevos hábitos.
  14. Ser consecuentes y constantes en la aplicación de las pautas. La clave del éxito está en actuar de manera coherente y constante todos los días, sin importar si es un día laboral o de descanso, para establecer buenos hábitos de sueño en los niños.
  15. Una última recomendación es brindarles mensajes claros e inequívocos, utilizando frases sencillas y cortas que se repitan siempre. Si seguimos las pautas con firmeza, constancia y cariño, notaremos el cambio antes de lo que imaginamos. ¡El esfuerzo valdrá la pena para lograr hábitos de sueño saludables en los niños!

Fuente: El Equipo Psicológico de las escuelas Projardin